Las ciudades invisibles, como Fernandina no tienen puerta principal de entrada, se accede a ellaa por lugares sin nombre pero de virtuosos sueños.En su interior buscamos las fuentes que nos sacien de la sed , las mieles de los datiles que endulcen nuestros sueños y la levadura que haga crecer nuestras ilusiones. Así es Fernandina, como esta pintura que la representa
No hay comentarios:
Publicar un comentario