Las ciudades invisibles de Alex González
Las ciudades invisibles, exposición del pintor Alex González es el resultado de tres años de trabajo en la búsqueda pictórica sobre una idea permanente en su pintura, la ciudad. Ciudad que se hace presente en su obra como realidad física de una observación meticulosa de su ciudad, o como de todas las ciudades que ha conocido, o vivido. Ciudades que se cuelan en su estudio, en su memoria en sus lecturas, ciudades que especialmente le resultan atractivas, aquellas a las que rinde homenaje, aquellas que no están en las guías de viaje, las que no son glamurosas, en definitiva, ciudades invisibles como Bellvitge, donde tiene su estudio, pero también las periferias de las ciudades como las de la“banlieu” parisina, marsellesa, o napolitana. Ciudades donde las calles y los bloques de pisos manifiestan una linealidad de escuadra i cartabón que matizan los cromatismos de las diferentes horas del día y la noche. Y lo hace como siempre, fiel a la abstracción, entendida como la menos abstracta de todas las pinturas ya que su tema siempre está presente, aunque probablemente no evidente, y lo consigue con una pintura creativa donde dilata continuamente los límites de esta, con una potencialidad infinita de moverse dentro de un contenedor que siempre contiene otros en los límites de la provisionalidad, en la falta de solución definitiva y en un laberinto sin final.
Pinturas que nos hablan de partidas, nunca de retornos, una pintura de líneas, que desde una imagen rebotan hacia otra, que se abre desde vértices combinatorios, como un observatorio simultaneo que remitiéndonos a la verticalidad o la horizontalidad, sus ciudades, es decir, sus pinturas nos sitúan delante de un mundo como si fuera una maqueta que puede dominarse de una sola mirada.
José Luis Arranz. Historiador del Arte
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